Miles de millones en donaciones, subvenciones, impuestos, cesión de terrenos y otros privilegios, sin explicaciones y en mitad de una absoluta opacidad. Así son las cuentas de la Iglesia católica en España, según recoge el Anuario de la Laicidad en España 2011, de la Fundació Ferrer i Guàrdia, que se presentó en el Ateneo de Madrid a finales del mes de Mayo del presente año, con aportaciones de AMAL.
El IRPF, las exenciones tributarias y otras prebendas.
249 millones: Asignación IRPF
La Iglesia destina la asignación del IRPF íntegra a la financiación del culto y el clero.
Hay que recordar que esta cantidad que se indica en la casilla de declaración ante Hacienda, no es una cantidad adicional que pagan los católicos. Por el contrario esta cifra se detrae de las inversiones en lo público, dedicándose en exclusividad a la financiación del culto religioso.
80 millones: "Otros fines"
Es la parte que recibe de la casilla "otros fines" del IRPF. Va a diferentes proyectos de instituciones católicas.
2.000 millones: Sin impuestos… más la subida del 0.55 % al 0,7 %
Es el ahorro por la exención del pago de impuestos como el del IBI, el de patrimonio, licencias de obras... La iglesia católica estaba exenta de I.V.A., pero la Comunidad Económica Europea obligó a eliminar este privilegio, considerando que la Iglesia Católica era una empresa privada. Zapatero para compensarla les subió del 0,55 % al 0,7 %, por lo que cada vez que pagan el I.V.A, realmente lo pagamos nosotros.
4.600 millones: Profesores y conciertos
Recibe del Estado para pagar a los 16.000 profesores de religión de los colegios públicos y financiar centros concertados.
3.200 millones: Atención sanitaria
Para financiar tanto dispensarios y centros para transeúntes, como hospitales y centros de salud dirigidos por órdenes religiosas.
25 millones para funcionarios
Le entrega el estado para el pago del sueldo de los religiosos que ejercen como capellanes en cárceles y cuarteles.
500 millones: Monumentos
Es el dinero que recibe para financiar las labores de conservación del patrimonio artístico propiedad de la Iglesia
290 millones: Eventos locales
Subvenciones para abonar los gastos de eventos religiosos y asociaciones de ámbito local
100 millones: Jornada de la juventud
Es el dinero que, según las previsiones, costará al erario público las Jornadas de la Juventud que se celebraron este verano en Madrid.
Suman más de 11 mil millones de euros.
Una media de 250 euros por habitante que, sea o no creyente, ve cómo esta importante cantidad se extrae de los presupuestos de las distintas administraciones públicas (Estado, comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos). A esta cifra sería necesario añadir las aportaciones, más pequeñas, a otras iglesias.
No se cuentan en esta relación los ingresos por visitas a los monumentos en manos de la Iglesia Católica ni las subvenciones de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales a asociaciones y organizaciones de la iglesia. Tampoco se han sumado las cantidades que el Estado deja de ingresar por las desgravaciones fiscales. Además: La iglesia católica oficial española es propietaria, a través de sus más de 40.000 instituciones (diócesis, parroquias, órdenes y congregaciones religiosas, asociaciones, fundaciones, universidades, etc.) de un enorme patrimonio consistente en bienes mobiliarios, inmobiliarios (Ejemplos: más de 100.000 propiedades y aproximadamente el 70% del suelo habitable de Toledo, Ávila, Burgos y Santiago y unas 120.000 hectáreas en tierras agrícolas) suntuarios (enorme patrimonio en joyas, trajes, etc.) obras de arte, capital en fundaciones, pues aunque tengan autonomía jurídica y administrativa, no dejan de formar parte de la misma organización eclesial.
También participa en el sector financiero español (fundamentalmente cajas de ahorro). Posee innumerables empresas mediáticas y de comunicación social, así como del mundo editorial. Es participe, además, de acciones en multitud de grupos empresariales de diversos ámbitos.
Es evidente que, de forma más o menos legítima, recibe donaciones directas de sus fieles y que, ilegalmente, se nutre de diversidad de beneficios fiscales o regalías públicas y privadas participando, así mismo, en suculentos negocios de todo tipo y actividad. Pero también se apropia, presuntamente, de forma ilegal, del patrimonio gracias a la Ley Hipotecaria que permite a la Conferencia Episcopal registrar a su nombre inmuebles, templos, cementerios, casas sacerdotales, etc., que carecen de títulos de propiedad.
La cifra estimada que el Estado (Central, autonómico y local) ha entregado directamente y a fondo perdido a la iglesia católica en 2010 ha superado los 11.000 millones de euros, cifra que a lo largo de 2011 puede verse incrementada.
¿Para qué se utiliza ese dinero?
AMAL denuncia qué tanto la jerarquía de la Iglesia como las organizaciones católicas financiadas a través de los supuestos fines sociales, "dedican gran parte de sus recursos a sufragar costosas campañas para promover la represión sexual, la discriminación por razón de género u orientación sexual, contra la libertad de la mujer, contra los avances científicos o contra la eutanasia y la muerte digna". De la misma manera utiliza su poder económico para influir mediante sus lobbies en el aparato del Estado, es decir, en los poderes legislativo, judicial y ejecutivo.
En definitiva para organizar campañas políticas que impidan que nuestro país se desarrolle y progrese en consonancia con los avances en los derechos de los ciudadanos/as, culturales y científicos.
Hay que indicar, una vez más, que es el Estado es el que debe cumplir con dar cobertura a las necesidades sociales y no delegar subsidiariamente en ninguna organización privada. En cualquier caso y si de forma puntual y temporal fuese necesaria esa actuación privada, esta tendría que tener las mismas reglas del juego que cualquier ONG, es decir su prestación debería cumplir:
A.- No desarrollar ninguna ideologización religiosa, sexista, homófona o antidemocrática.
B.- Presentar un proyecto, que sea evaluado según normas, aprobado en consideración de su necesidad e importancia y, al ser con dinero público auditado una vez desarrollado.
Desde una perspectiva de un Estado Laico proponemos diversas alternativas:
1.- Anulando las subvenciones a la Iglesia no sería necesaria la ampliación de la jubilación a los 67 años.
2.- Según Izquierda Unida se podrían crear 400.000 puestos de trabajo.
3.- No sería necesario recortes sociales en:
Educación 2.840,58 8,1 %
Sanidad 4.254,49 8,2 %
Pensiones 1.500 congelación
Servicios Sociales y promoción social 2.515,58 8,1 %
Acceso a la vivienda y
fomento de la edificación de protección pública 1.209,66 19,3 %
12.320,31 millones €
No se tiene en cuenta los recortes que de manera adicional ejecutan algunas autonomías, ni tampoco la proyección al presupuesto del año 2012.
Las cifras son claras y por esta situación AMAL inicia una campaña de información y denuncia, con el objetivo de coordinar con los ciudadanos, la EXIGENCIA DE LA INMEDIATA ANULACIÓN DE ESTA FINANCIACIÓN A LAS IGLESIAS.
Respuestas a algunas preguntas.
En muchas ocasiones los católicos argumentan las tremendas ventajas que las actuaciones de la iglesia católica ocasiona al Estado.
Preguntas
·5.141 Centros de enseñanza; 990.774 alumnos. (Ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año)
·107 hospitales (Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año)
·1.004 centros; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA; un total de 51.312 camas (Ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año)
·Gasto de Cáritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles)
·Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros (del mismo bolsillo)
·Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros (¿Imaginan de dónde sale?)
·365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos; 53.140 personas. (Ahorran al Estado, medio millón de euros por centro)
·937 orfanatos; 10.835 niños abandonados. (Ahorran al Estado 100.000 euros por centro)
·El 80 % del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio histórico-artístico. (Se ha calculado un ahorro aproximado al Estado de entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año)
A todo esto tenemos que sumar que casi la totalidad de las personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Cáritas, etc... son voluntarios 'sin sueldo' (aunque a algunos les extrañe es cierto, hay personas que trabajan por los demás sin pedir a cambio un salario), realizando su labor para ayudar a los demás sin pedir nada a cambio.
¿En cuánto podríamos cuantificar su trabajo?
Esta es la razón por la cual el Estado sigue dando algunas ayudas a la Iglesia Católica, porque le sale muy, pero que muy barato.
Lo asombroso es que nadie (o muy pocos) saben de este ahorro esencial para que la economía española 'vaya bien'.
Como contrapartida ¿Cuantos comedores para indigentes ha abierto CC.OO.? ¿Cuantos hospitales para enfermos terminales y de SIDA mantiene abiertos UGT? ¿A dónde puede ir un necesitado a pedir un bocadillo a la sede del PP? o ¿a la del PSOE? o ¿a la de IU?... Pues todos estos viven de nuestros presupuestos...
Respuestas
Estas afirmaciones son falsas e interesadas, muy típicas en todo lo que afecta a la iglesia católica.
En general TODOS los centros de enseñanza y sanitarios católicos son de propiedad privada, por lo que como es natural cobran a los alumnos y enfermos, no son gratuitos como los públicos, pero además concertados, dándose la circunstancia de que en unos negocios privados, donde además imponen una educación sectaria, es decir religiosa, son financiados por las diversas instituciones públicas. Todos sabemos que donde no hay recortes es en la concertada, donde la iglesia controla el 84 % de estos centros.
El llamado Patrimonio Histórico, en general es también propiedad de la iglesia y además de recibir subvenciones cobran por las visitas. Quien haya ido, por ejemplo, a la Mezquita de Córdoba habrá comprobado cómo además de llamarse ahora Catedral cobran una sustancial entrada.
El hablar de Cáritas, Manos Unidas, albergues… hay que decir que en primer lugar es el Estado quien debe atender esas necesidades, pero si puntualmente es necesario desarrollar una obra social sustituyéndole, deben entrar con las mismas reglas del juego que el resto de las ONGs, es decir:
No realizar ninguna acción de ideologización
Presentar un proyecto y entrar en concurso según necesidades y prioridades
Al ser dinero público, rendir cuentas, es decir ser auditados.
No nos extraña que haya personas que trabajan sin salario. Lo sabemos, en España hay casi un millón de voluntarios, que no cobran por su trabajo y son civiles sin depender de ninguna iglesia, que participan sin influir en las creencias de las personas. Y también hay que decir que son CARITAS, MANOS UNIDAS, LEGIONARIOS DE CRISTO, MENSAJEROS DE DIOS, etc…las que se llevan la mayor parte del presupuesto dedicado por el Gobierno Central, Comunidades y Ayuntamientos para cooperación y esta sustancial partida no se encuentra entre los 11.000 millones que recibe anualmente la iglesia..
Por otra parte, hay que tener cara para indicar como obligación de un estado aconfesional el “Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund)”: 21 millones de euros (¿Imaginan de dónde sale?). Pues claro, en parte de las arcas del estado y en parte de lo que los ciudadanos aportamos generosamente en esas campañas que todos los años hacen. ¿Creen que se nos olvido ya, el “día del Domund”?
Y para finalizar, arremeter contra los sindicatos y los partidos por no dedicarse a realizar “obra social” es eso… confundir la separación iglesia-estado, como mínimo.